El festival Colores de la Sierra giró en torno a la promoción y protección de los derechos indígenas, así como la importancia y valor de los pueblos originarios y la preservación de su identidad cultural. Este fue presentado a la Asamblea Comunitaria y fue apoyado por autoridades municipales, gobierno tradicional y autoridades espirituales de la comunidad Wixárika. Se realizaron talleres de poesía, cuentacuentos, danza de los origenes, salud menstrual y ginecología natural y herbolaria. También se realizaron talleres comunitarios de captación pluvial, creación de baño seco, electricidad, chocolate, diferentes usos terapéuticos del barro, bioconstrucción, abono y bio fertilizantes, presentación de las artesanas Hikuri Ta Iyari de la Cebolleta, proyección de documentales sobre los derechos de los pueblos originarios, juegos lúdicos con maestros y murales colectivos.